domingo, 19 de agosto de 2007

Nocturna de una noche triste

Te escribo esta carta para que lo sepas:
desde que cruzaste mi camino
todos mis pensamientos huelen a tí.

Te veo en todas partes, en cada rincón
y en cada esquina de mi vida.

Perdo donde más me gustas es en sueños.
Allí luces radiante, hermosa y brillante.

Yo que pensaba que nunca más
saborearía la magia de estar enamorado,
mírame ahora escribiéndote.

¡Cuánta belleza Dios mío, cuánta hermosura!
¿Cuál es el secreto de tu hechizo?
¿Cuál es tu embrujo?
que estoy al borde de la locura.

No hay comentarios: