viernes, 23 de noviembre de 2007

Te escribo

Hoy venía meditando.
Para no perder esa manía tan arraigada
meditaba sobre nosotros.
Sobre lo que pudo haber sido y no fue.
Sobre lo lejana que estás ahora
y lo acurrucada que podrías yacer hoy junto a mi.

Preferiste la soledad. Preferiste tu camino.
Sólo tu camino, no el nuestro.
Abandonándote a tu destino partiste,
lejos, muy lejos de mi.

Yo me he quedado sólo, abandonado, llorando.
Tejo en estas noches recuerdos,
hijos que no nacieron
y sueños compartidos que no fueron.

Pregunto al destino una y mil veces,
por qué te sigo escribiendo
estos versos de viernes a la noche,
en que te me haces más cercana.

Que duermas bien mi amor.
Que descanses. Pero no te olvides de mi.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Flores

Hoy salí a buscar una flor.
La segué del campo donde allí nació.
La sostengo en mis manos temblorosas.
Aguardo el momento en que aparezcas,
para dártela y darme.
No tardes.
Estoy impaciente.
Y tu no vienes.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Juntos algún día

Quisiera hoy escribirte esta carta.
No te conozco aún, pero estarás aquí algún día.
Quiero que sepas que te espero desde hace tiempo.
Tantas preguntas tendrán respuesta en ese momento.
Me susurrarás al oído tus más secretas palabras.
Yo escucharé en silencio esos versos que me dedicarás.
Miraré a través tuyo el mundo. Y todo me parecerá nuevo.
Celos tendré al permitirte partir cada mañana,
celos de que otros te miren.
Haremos el amor. Una y otra vez.
Juntos dormiremos y juntos despertaremos.
¿Sabes cuánto tiempo te he aguardado?
Llegará ese día en que te encontraré.
Y seré feliz.

martes, 6 de noviembre de 2007

Para mi chilean friend


Gracias por esos minutos de Chile aquí en Uruguay. Todos llenos de recuerdo, de alegría y de muchas emociones. Gracias por compartir tu espontaneidad. Te dedico esta foto del Sur de tu hermoso país, donde quiero que mis cenizas sean arrojadas cuando ya el aire no llegue a mi.

domingo, 4 de noviembre de 2007

¿Cómo sigue la historia?

Hoy no es poesía, hoy es prosa la que me inspira. ¿Cómo sigue la historia, cómo serán los próximos días? No lo se, sólo se que tienen perfume a ti, perfume del más caro y del mejor, pues perdura aún estando tan lejos. No me importa si esto es un éxito o un fracaso, vale la pena vivirte y tenerte, aunque sea un instante. Estoy viejo para locas aventuras, ya lo se. Estoy cansado ya también de tanta pérdida, de tanta mentira, de tanto volver a empezar. Por eso sólo quiero un instante de tí, beberte, probarte y allí decidir sobre nuestro futuro. No me hago ilusiones, sólo me basta que me digas sí y juntos matemos de una vez tanto fantasma que me tiene acosado.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Inauguración


Te he escrito mi declaración de amor. Rápido, sin pensar mucho en frases rebuscadas. Simplemente unas pocas palabras, pero que expresan todo lo que por ti hoy siento. Que te amo, que te adoro, que eres única. No más frases vanas, no más pérdidas de tiempo.

Impaciente te aguardo en el hall. Tú no bajas, no vienes, no respondes. Impaciente nuevamente te envío el ramo de rosas con el portero del edificio. Súbalas, déselas, casi le ordeno.

Desaparece en el ascensor.

Vuelvo a esperar. A los cinco minutos veo caer a la calle un puñado de flores. Salgo de allí, me voy: no quiero que me vean llorar.