jueves, 27 de diciembre de 2007

HASTA AQUI

Hoy hago un alto. Miro hacia atrás y observo este año que termina. He intentando matar tu recuerdo y quitarme tu sabor de mi boca.

Lo he logrado: luego de tanto penar hoy te he dejado partir, he decidido soltar tus amarras. Vete de mi, vete de aquí, ya no hay lugar para los dos.

Me quedo solo en el muelle. Viéndote cómo te alejas siguiendo tu destino.

Veo en el horizonte un nuevo crucero: lento, despacio, pero impresionante. Se acerca suavemente, como la brisa de la primavera. Me pongo ansioso y trato de ser consecuente conmigo mismo y no claudicar frente a la tentación de batir mis manos.

Te me acercas, te veo llegar. Desembarcas y tu boca se acerca suavemente a la mía. Cierro los ojos y me dejo besar: bienvenida a mi vida, éste será tu hogar.



(A partir de hoy y por un tiempo descansaré. A todos los que han dejado comentarios a lo largo de estos meses mientras mi corazón sanaba: muchas gracias. A los que han leído en silencio también. A los amigos que he cosechado mi infinito cariño. Una nueva etapa comienza, una nueva puerta de mi vida se abre, mientras cierro este 2007 con mucho dolor y a su vez con mucha alegría al sentirme más humano, más hombre, y esperanzado)

sábado, 22 de diciembre de 2007

partida de defunción

Hasta hoy llegaste en mi vida.
Muerta estás.
Has quedado allí en tu tumba,
la que tú con tanto esmero te construiste.

Maldito el día en que te conocí.
Bendita la hora en que te olvidé,
es reciente de hace un ratito,
pero me llena de alegría
el saber que esta es mi nueva vida,
sin tí, sin tu perfume, sin tu sonrisa sarcástica.

Muere maldita.
Muere de una vez.
Te doy la estocada final.
A tí y a lo nuestro.
Desparece de mi vida, esfúmate.
Como la brisa del verano
te vas y desapareces.

Arranco estos barrotes de mi cárcel.
Mueres, te desintegras.
Necia. Estúpida. Puta.

Ha llegado mi hora,
mi momento, mi instante.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Te escribo

Hoy venía meditando.
Para no perder esa manía tan arraigada
meditaba sobre nosotros.
Sobre lo que pudo haber sido y no fue.
Sobre lo lejana que estás ahora
y lo acurrucada que podrías yacer hoy junto a mi.

Preferiste la soledad. Preferiste tu camino.
Sólo tu camino, no el nuestro.
Abandonándote a tu destino partiste,
lejos, muy lejos de mi.

Yo me he quedado sólo, abandonado, llorando.
Tejo en estas noches recuerdos,
hijos que no nacieron
y sueños compartidos que no fueron.

Pregunto al destino una y mil veces,
por qué te sigo escribiendo
estos versos de viernes a la noche,
en que te me haces más cercana.

Que duermas bien mi amor.
Que descanses. Pero no te olvides de mi.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Flores

Hoy salí a buscar una flor.
La segué del campo donde allí nació.
La sostengo en mis manos temblorosas.
Aguardo el momento en que aparezcas,
para dártela y darme.
No tardes.
Estoy impaciente.
Y tu no vienes.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Juntos algún día

Quisiera hoy escribirte esta carta.
No te conozco aún, pero estarás aquí algún día.
Quiero que sepas que te espero desde hace tiempo.
Tantas preguntas tendrán respuesta en ese momento.
Me susurrarás al oído tus más secretas palabras.
Yo escucharé en silencio esos versos que me dedicarás.
Miraré a través tuyo el mundo. Y todo me parecerá nuevo.
Celos tendré al permitirte partir cada mañana,
celos de que otros te miren.
Haremos el amor. Una y otra vez.
Juntos dormiremos y juntos despertaremos.
¿Sabes cuánto tiempo te he aguardado?
Llegará ese día en que te encontraré.
Y seré feliz.

martes, 6 de noviembre de 2007

Para mi chilean friend


Gracias por esos minutos de Chile aquí en Uruguay. Todos llenos de recuerdo, de alegría y de muchas emociones. Gracias por compartir tu espontaneidad. Te dedico esta foto del Sur de tu hermoso país, donde quiero que mis cenizas sean arrojadas cuando ya el aire no llegue a mi.

domingo, 4 de noviembre de 2007

¿Cómo sigue la historia?

Hoy no es poesía, hoy es prosa la que me inspira. ¿Cómo sigue la historia, cómo serán los próximos días? No lo se, sólo se que tienen perfume a ti, perfume del más caro y del mejor, pues perdura aún estando tan lejos. No me importa si esto es un éxito o un fracaso, vale la pena vivirte y tenerte, aunque sea un instante. Estoy viejo para locas aventuras, ya lo se. Estoy cansado ya también de tanta pérdida, de tanta mentira, de tanto volver a empezar. Por eso sólo quiero un instante de tí, beberte, probarte y allí decidir sobre nuestro futuro. No me hago ilusiones, sólo me basta que me digas sí y juntos matemos de una vez tanto fantasma que me tiene acosado.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Inauguración


Te he escrito mi declaración de amor. Rápido, sin pensar mucho en frases rebuscadas. Simplemente unas pocas palabras, pero que expresan todo lo que por ti hoy siento. Que te amo, que te adoro, que eres única. No más frases vanas, no más pérdidas de tiempo.

Impaciente te aguardo en el hall. Tú no bajas, no vienes, no respondes. Impaciente nuevamente te envío el ramo de rosas con el portero del edificio. Súbalas, déselas, casi le ordeno.

Desaparece en el ascensor.

Vuelvo a esperar. A los cinco minutos veo caer a la calle un puñado de flores. Salgo de allí, me voy: no quiero que me vean llorar.

domingo, 28 de octubre de 2007

OLOR A NUEVO


Olor fresco entra aquí: llegas tú con tu perfume, que sabe a rosas.
Retiras vestigios de viejas humedades que han impregnado mi vida.
Bienvenida a mis días, preciosa.

Penetra a esta, la que quiero sea tu futura morada, a la que ansiarás regresar al final de cada jornada.Ayúdame a olivar tanto dolor, tanta desesperación, tanta melancolía.
Ven, pasa: éste este es tu hogar, tu lugar.
Te cobijaré bajo mis brazos: hagamos que todo lo demás parezca absurdo.
Te estaba aguardando impaciente: mesa tendida y candelabros encendidos.


Para que no veas tanto dolor he escondido en el closet viejos recuerdos. He barrido bajo el tapete estúpidas lágrimas derramadas por otros corazones y me he vestido con mi mejor traje.

Sólo espero que tus ojos penetrantes no logren ver los fantasmas que han quedado aquí. Pues ellos observan este incipiente amor repitiendo a coro una y otra vez: no funcionará, no funcionará, no la podrás olvidar.

Y yo para no verlos cierro mis ojos y huelo tu frescura. Ya nada más me importa, aunque aún no pueda decir que te amo.

domingo, 21 de octubre de 2007

Olvidándote


Me quito mi luto, hoy me he propuesto olvidarte,
no ya prometerlo, sino hacerlo.

Ayer he abierto una ventana de mi claustro
y aire puro ha entrado en mi celda.

Una bocanada matinal como hacía tiempo no sentía.
Una sensación que ya tenía casi olvidada.

Y en el perfil del marco vi unos ojos negros.
Similares a los tuyos, pero otros.

Fue un instante, pero suficiente.
Mi corazón late nuevamente.

No pude correr tras ellos pues mi ventana tiene rejas.
Barrotes que he construido tras tu partida.

Y por primera vez en mucho tiempo no soñé contigo.
Otros luceros iluminaron mi noche.

Ahora he quedado aquí en el pretil aguardando.
Espero ver pasar nuevamente ese rostro.

Esa cara que se atrevió a romper tu hechizo.
Que hizo trizas parte de tu recuerdo.

Aguardo. Tengo tiempo, aunque esté ansioso.
Ni bien pase nuevamente su sombra,
arrancaré con mis manos estos estúpidos hierros,
e iré tras ella, no me importará nada más.

Y ese día bailaré sobre tu tumba,
y de malo nomás te enviaré la invitación a la boda.
Necia.

jueves, 18 de octubre de 2007

Perdiéndote


Me pareció verte hoy entre la multitud.
Fue un instante, un segundo.
Hoy que había logrado olvidarte por unos momentos,
el destino me alcanza esta imagen.
Falsa, era falsa, pues te confieso que te seguí entre esos extraños,
hasta me acerqué tanto que podría haberte tocado, pero no eras tú.

No. No lo eras. No eras la que me enloquece con su risa,
la que me envuelve con su magia,
la que me hechiza con su mirada,
me conmueve profundamente.
Eras otra.

Eras una más entre miles que había allí, pero no la única, aquella por quien mataría si fuera necesario.

Paré mi marcha y dejé partir a esa extraña entre el murmullo de la calle transitada, pero con una sola esperanza: que junto a ella se fuera tu recuerdo.

No, no se ha ido. Se fue la extraña y ese recuerdo me lo traje conmigo
Lo plasmo aquí, en un intento vano de exorcizarlo.
En un intento vano de romper este hechizo al que me has condenado.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Mintiéndote

Me gustaría me telefonearas hoy. Te diría simplemente "ah, eres tú", disimulando mis noches de insomnio ante las que he sucumbido con tu recuerdo.

Tu me pedirás el CD que dejaste olvidado la última vez que te fuiste. Yo te mentiría, preguntándote "¿cuál disco?", el mismo que tengo ya gastado de tanto escuchar.

Quizá me anime y hasta confunda tu nombre con otro, disimulando que hasta podría dibujar tu rostro sobre un trozo de papel sólo recordándote.

No preguntaré nada de ti, siquiera cómo estás, aunque por dentro me queme la idea me digas hasta el último detalle de tus segundos y minutos desde que partiste.

Te diré, como al descuido, "me iré a vacacionar, pero no se dónde, ni cuánto tiempo, ni con quién", esperando que por un instante tú te sientas intrigada.

No contestaré tus interrogantes, no te hablaré de los libros que estoy leyendo, ni de nuestro programa favorito de TV.

Seré frío, tan frío que yo mismo me asombraré. Y a los minutos te diré "debo dejarte, pues un compromiso me urge y atenderlo a la brevedad es mi obligación". Te diré "chau, vuelve a llamar si tienes ganas" y colgaré el auricular de mi teléfono.

Y allí en ese momento limpiaré con copiosas lágrimas la sangre que habrá quedado ahí, maldiciendo a mi nefasto destino el haberte conocido.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Extrañándote

Había prometido olvidarte, pero hoy sentí tu persistente olor a cada instante.
Me propuse olvidarte, y tu sombra me acompañó durante todo el día.
Juré no nombrarte, y a cada paso recordaba tu dulce nombre.
Silencié cada recuerdo, pero tus besos venían a mí insistentemente.

¡Cómo te amo! Aún sobre mis promesas incumplidas, aún sobre mi mismo.
¡Cómo te extraño! ¡Cuánto te sufro! ¡Cuánto!

Solo estoy. Solo, pero acompañado
de tu recuerdo,
de tu perfume,
de tus risas ,
de tu dulzura.

Solo estoy. Solo, pero acompañdo
de este sufrimiento que me quema.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Recordándote



Te dedico este cigarrillo y este café.
Los disfruto entre los recuerdos
que has dejado abandonado en mí.
Te los dedico, me los dedico:
a lo que fue,
a lo que hoy no es
y a lo que nunca será.
¿En qué brazos estarás hoy?
¿Quién será el dueño de tu corazón?
Brindo con este cigarrillo y este café.
Brindo por tí y por mí,
maldiciendo ese instante en que te vi y te amé.

Para una amiga

Y se te va la vida en trozos de papel,
recortados por la tijera de los sueños.
Allí donde los duendes tejen colores:
lo mágico ha hecho su nido.
Viven entonces los animales de fábulas,
las sirenas de cuentos infantiles,
las princesas y príncipes encantados.
Residen allí para que los tomes
y con tu tijera los recortes
del país de los sueños,
para ya no ser tan lejanos:
sino parte de tí.

Nos pasos, poemas en caliente: No vendrás

Aquí "Nos pasos" con un poema que al leerlo uno se lee (sin palabras).

miércoles, 22 de agosto de 2007

¿Dónde estarás?

Dónde estarás amor mío.
A esta hora. En este instante.
En que quisiera tenerte a mi lado.
Junto a mi te anhelo.

Tú tan lejos de mí.
Yo tan cerca de tí.
Tú tan distante.
Yo tan silencioso imaginándote.

Quisiera olvidarme de tí.
Deseo no haberte visto jamás.
Pero en ese instante que te conocí
supe que moriría con tu recuerdo.

Te amo.

domingo, 19 de agosto de 2007

Lo inefable.

Yo muero extrañamente... No me mata la Vida,
no me mata la Muerte, no me mata el Amor;
muero de un pensamiento mudo como una herida.
¿No habéis sentido nunca el extraño dolor
de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida
devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor?
(Delmira Agustini)

CLASIFICADOS

VENDO O CAMBIO UN PASADO CRUEL
Y LLENO DE ESPINAS
POR DIEZ MINUTOS SIN SU RECUERDO.
ES QUE DIEZ MINUTOS DE LIBERTAD,
VALEN MÁS QUE UNA VIDA DE CADENAS.

Martirio

Lleno mi vacío con palabras.
Escribo lo que mi alma grita.

Tomo mi interior y busco en lo más profundo,
y lo plasmo en un papel.

Creo del vocabulario un arte.
Sin rima, ya lo se, pero con gracia.

Y todo para no escuchar
ese grito escordecedor:

"no la podrás olvidar,
no la podrás olvidar"

El tiempo

Cae sobre mi una lluvia suave de invierno que moja mis pensamientos.
Se enfría lentamente mi corazón, llenándose de nubes.

Miro hacia adelante, donde se pierde la vista y nada se vislumbra.
Y sueño con los caminos que juntos íbamos a recorrer,
hasta las puertas del paraíso de la eterna felicidad.

Corren las gotas de lo mojado sobre los cristales transparentes.
Miro al mundo con mis ojos que se entristecen,
deseando deterner el tiempo, para así tenerte siempre.

Promesas rotas

Prometi sore la tumba de mis ancestros
no volverte a escribir nunca más.
Hoy en esta incipiente primavera
me siento extranjero en mi propia tierra.

Extranjero soy y añoro tu amor
y el simple placer de tocarte con mis manos.
alejado de tí me encuentro y muero recordando.
Tu sóla imágen me estremece.

Conjuro esa hora en que te conocí.
Y la llamo de entre mis mil días, la más perfecta.
Dime: ¿cuándo dejaré de extrañarte?

Y estoy frente al buzón, sobre en manos temblorosas.
Temeroso de mis antepasados que podrían tomar venganza
de haber abjurado de ellos en tal cobarde acto:
como es el de escribirte este Te Amo y Te Amaré eternamente.

Nocturna de una noche triste

Te escribo esta carta para que lo sepas:
desde que cruzaste mi camino
todos mis pensamientos huelen a tí.

Te veo en todas partes, en cada rincón
y en cada esquina de mi vida.

Perdo donde más me gustas es en sueños.
Allí luces radiante, hermosa y brillante.

Yo que pensaba que nunca más
saborearía la magia de estar enamorado,
mírame ahora escribiéndote.

¡Cuánta belleza Dios mío, cuánta hermosura!
¿Cuál es el secreto de tu hechizo?
¿Cuál es tu embrujo?
que estoy al borde de la locura.

Te quiero mía

Bella, bella, bella.
Vienes a mí y sabes a miel.
Dulce, dulce, muy dulce.
Quiero probarte.

Me robas el sueño,
trozo de cielo.
¿Quién será el dichoso
que algún día te tomará?

Sol, sol, mi cielo:
me deslumbras.
Te tejo este amor
en mis noches en vela.
Te quiero mía.