sábado, 3 de noviembre de 2007

Inauguración


Te he escrito mi declaración de amor. Rápido, sin pensar mucho en frases rebuscadas. Simplemente unas pocas palabras, pero que expresan todo lo que por ti hoy siento. Que te amo, que te adoro, que eres única. No más frases vanas, no más pérdidas de tiempo.

Impaciente te aguardo en el hall. Tú no bajas, no vienes, no respondes. Impaciente nuevamente te envío el ramo de rosas con el portero del edificio. Súbalas, déselas, casi le ordeno.

Desaparece en el ascensor.

Vuelvo a esperar. A los cinco minutos veo caer a la calle un puñado de flores. Salgo de allí, me voy: no quiero que me vean llorar.

2 comentarios:

CAROLINA dijo...

y ke pasó ahora????

Poeta Perdido dijo...

Es una marea Caro... una marea: a veces sube, a veces baja. Hoy pareciera que tocó bajamar. Mañana quizá toque pleamar. Sólo esperemos.